La ciudad de Gwalior se divide en dos: la ciudad nueva y la ciudad vieja. Además, también cuenta con un imponente fuerte. En este artículo te comentamos lo mejor que ver en la ciudad de Gwalior y en su fuerte durante tu viaje a la India.
En la ciudad vieja encontrarás mezquitas, palacios, templos y estatuas de gran importancia arqueológica. Por su parte, en la ciudad nueva, llamada Lashkar, verás fábricas de algodón, cerámicas, cuero y otros productos.
Se dice que Gwalior fue creada alrededor del siglo VIII a.C. El santo y ermitaño Gwalipa curó al jefe Suraj Sen de una enfermedad mortal. Este quiso agradecer al santo lo que había hecho por él, por lo que decidió nombrar una nueva ciudad en su honor.
La fortaleza es la principal atracción que ver en Gwalior. Se alza imponente sobre una roca, lo cual te permitirá verla desde la ciudad. Su construcción data del siglo VIII y sus murallas alcanzan los 11 metros de altura.
La ciudadela, conocida como Man Mandir, fue edificada entre los años 1486 y 1517. En el interior del fuerte encontrarás templos y palacios. Entre estos últimos, llama la atención el Palacio Man Singh, que cuenta con una fachada de azulejos azules. Por su parte, entre los templos destacan los Sasbahu, de tamaño pequeño y que recuerdan a los de Khajuraho. En el museo del fuerte verás exhibiciones arqueológicas que te permitirán aprender sobre parte de la historia de esta zona de la India.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Cerca del Palacio Man Singh hay una callejuela estrecha que baja hasta la puerta Urvai. Allí encontrarás algo diferente que ver en Gwalior: las famosas esculturas jainistas de los 24 grandes maestros, o tirthankars. Estos maestros son un ejemplo para los devotos de la religión, ya que alcanzaron la liberación y mostraron el camino a seguir.
Las esculturas fueron hechas excavando en la piedra y las hay de muchos estilos y tamaños distintos. La más grande representa a Adinath sobre una flor de loto y tiene una altura de 17 metros.
Hay inscripciones que aseguran que las esculturas jainistas datan de fechas entre los años 1441 y 1474. Sin embargo, los musulmanes las arruinaron en el siglo XVI, por lo que las que verás allí en la actualidad son restauraciones de las originales.
El Palacio Jai Vilas destaca entre las construcciones de Gwalior debido a su diseño, que se caracteriza por ser una combinación de distintos estilos europeos. Este palacio fue edificado en el año 1874, cuando el maharajá era Jayaji Rao Scindia.
Entre los estilos e influencias arquitectónicas que se pueden observar en el diseño del palacio destacan el Toscano en el primer piso, el italiano-dórico en el segundo, y un estilo de orden corintio en el tercero.
Derechos: Ninara, Flickr, CC BY 2.0
Una de las salas más impresionantes del Palacio Jai Vilas es el Durbar, que está repleto de detalles dorados, alberga una de las alfombras más grandes de Asia y contiene dos lámparas gigantes colgando del techo.
Dentro del palacio también encontrarás el Museo Scindia, que ocupa alrededor de 35 habitaciones. Cuenta con exhibiciones de detalles de la familia Scindia, una de las dinastías más importantes en la historia de Gwalior. Entre los objetos que verás hay esculturas, obras de arte, carruajes y muebles de cristal belga.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Una buena idea es combinar las visitas de Gwalior con Orchha en el mismo día.
* Actualizado en junio de 2020.