Si estás pensando viajar a India, mas vale conocer las normas con las que se manejan día a día para evitar confusiones o, en el peor de los casos, ofender a los locales, por eso hemos creado una lista con algunas normas básicas de convivencia de la India, así llegas preparado a tu viaje por ese maravilloso país.
En los edificios y lugares más religiosos del país no es recomendable el uso de minifaldas, pantalones cortos y camisetas escotadas o con los hombros descubiertos. Procura adaptar tu vestuario a su cultura para hacer que se sientan a gusto con tu visita y que tu estés lo más cómodo posible. Puedes leer más recomendaciones para visitar templos en nuestro artículo con Consejos para visitar templos de la India y consejos para tu maleta en nuestro apartado de Equipaje para la India.
Cuando los locales mueven la cabeza de un lado a otro, gesto que en occidente se utiliza para negar, ellos quieren decir lo contrario: “sí”. Grábatelo bien porque es un gesto muy habitual en la India y conviene que lo sepas para evitar confusiones.
Para los hindúes, las vacas son sagradas. Son un símbolo de la fecundidad y la maternidad. Además, están protegidas por la ley y nadie puede tratarlas mal ni, por supuesto, comerlas. Por ello encontrarás vacas en todos lados, incluidas las calles de las ciudades.
El gesto de señalar con el dedo, en la India, se toma como un signo ofensivo grave. Los locales suelen utilizar la barbilla para indicar lo que quieren, pero nunca otras extremidades. En esta misma línea, aclaramos que los pies están considerados como "sucios", por lo que no hay que señalar ni tocar a otra persona con ellos.
Si quieres seguir la tradición, puedes saludar a los locales con el clásico gesto indio del ‘namasté’. Tienes que juntar ambas palmas de las manos a la altura del pecho e inclinar levemente la cabeza hacia adelante. ¡Les encantará! Sin embargo, si prefieres el saludo más común en todo el mundo, dar la mano, hay una característica a tener en cuenta: en la India se hace siempre con la mano derecha, tanto para dar la mano como para saludar a distancia.
Dar limosna siempre suele ser un acto de buena fe. No obstante, a veces no somos conscientes del impacto que nuestras actitudes tienen en los países que visitamos. Se recomienda encarecidamente que no des limosna, sobre todo a los niños. Si ellos ven que de turistas pueden recoger monedas, no querrán ir a la escuela porque verán que con poco esfuerzo conseguirán el dinero necesario para vivir.
Los indios valorarán mucho tu ayuda, pero con tu inversión a través del turismo. Si, además, quieres colaborar “socialmente” con los más desfavorecidos, haz alguna donación a las muchas organizaciones que trabajan en ese sentido.