Con respecto a la seguridad en Vietnam no hay que preocuparse mucho. No hay ninguna región o zona que haya que evitar y las agresiones son muy escasas. Sin embargo, es útil tener en cuenta los siguientes consejos para que estés atento en algunas cuestiones específicas:
Lamentablemente, cada vez son más comunes los delitos menores en zonas turísticas. Éstos incluyen robos de carteristas, fraudes con pagos con tarjetas de crédito y robos de bolsos. Si eres víctima de alguno de estos delitos durante tu viaje a Vietnam acude a la Policía Turística y procura que vaya contigo algún local que pueda tener función de traductor.
Con respecto a los pagos con tarjeta de crédito, está atento a los cargos en tu cuenta del banco. Si tienes una app en el móvil a la que puedas acceder para ir controlando, hazlo. Se han detectado casos de fraude y cobros de montos un poco mayores. Cuanto antes se descubra el fraude, más fácil será poder recuperar el dinero y que se te reembolse el monto total.
Los vietnamitas no suelen hacer manifestaciones políticas, pero si llegas a encontrarte una en una de las ciudades grandes procura alejarte.
Seguridad en Vietnam en cuanto al Transporte
Dependiendo el medio de transporte que elijas es la recomendación que podremos darte.
- Alquiler de motocicletas: sugerimos que lo hagas solamente en zonas rurales y no en ciudades. Los vietnamitas entienden su manera de conducir, pero para un extranjero es complicado adaptarse a sus "normas" o su forma de hacerlo. Por eso mismo los extranjeros no pueden alquilar coches, el gobierno requiere un carnet de conducir vietnamita para poder hacerlo.
- Trenes y buses: hay distintas categorías dentro de cada vagón o bus. Claro, la calidad del servicio aumenta considerablemente mientras aumenta la tarifa.
- Taxis: ten cuidado con los timos. Exige un taxímetro e infórmate previamente de los precios. Si no sabes a quién preguntarle puedes descargar la app de Uber e ir fijándote cuánto cobraría por el mismo trayecto.
Otro momento en el que tendrás que tener mucho cuidado es al cruzar por el paso de peatones. Miles de motos y vehículos vendrán por la calle, y ni siquiera un semáforo garantiza que frenarán. La mejor manera de cruzar: hazlo con un gran grupo de gente o despacio, pero siempre con paso constante.