Viaje Moscú y San Petersburgo de 8 días

Saldremos en dirección Moscú en un vuelo regular. Al llegar nos trasladaremos al hotel seleccionado.

La fusión entre la Rusia Imperial y su pasado comunista han creado la Moscú que conocemos hoy en día. En el corazón de la ciudad se encuentra la Plaza Roja, pieza clave para la historia de Rusia, junto con otras construcciones emblemáticas como el Mausoleo de Lenin, las murallas del Kremlin o la Catedral de San Basilio.

Moscú es una ciudad con una gran riqueza cultural, es la base de la religión ortodoxa, posee una gran cantidad de magníficos monumentos y preciosos frescos y, además, es uno de los mayores exponentes del mundo del ballet y la ópera.

Empezaremos el día con una visita panorámica de Moscú. Conoceremos la Plaza Roja, lugar histórico en el que han sucedido eventos que han marcado la historia del país y donde se celebraron con desfiles militares la Revolución Socialista de Octubre y de la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Conoceremos también monumentos, catedrales y avenidas de la ciudad. 

Por la tarde tendremos tiempo libre.

Por la mañana visitaremos el Kremlin con sus catedrales, un conjunto artístico impresionante que está ubicado en el centro de Moscú. Entre los edificios que destacan en el lugar están el Palacio del Arsenal con 875 cañones, el Palacio del Senado, el Teatro del Kremlin y el Palacio de los Congresos.

Después seguiremos nuestra ruta hacia la Armería, una colección de joyas y armas de la corona rusa. 

Tendremos el resto de la tarde libre.

Nos dirigiremos por la mañana a la estación de trenes para tomar un tren expreso de alta velocidad (SAPSAN) hacia San Petersburgo. Cuando lleguemos, nos trasladaremos al hotel seleccionado y dispondremos de la tarde para conocer la ciudad a nuestro aire.

San Petersburgo se fundó en 1703 con el objetivo de ser la ventana de Rusia hacia el mundo occidental. En ella, la cultura rusa y europea se combinan en imponentes palacios y preciosos parques y museos, haciendo de la ciudad un destino imprescindible si se viaja a Rusia.

San Petersburgo, o Venecia del norte, se encuentra en la costa del mar Báltico, lo que le ha dado un valor estratégico dentro de Rusia. Durante el siglo XVIII, recibió una gran influencia italiana y francesa, que se puede ver en muchos de los monumentos importantes del lugar.

Realizaremos una visita panorámica de la ciudad por la mañana para conocer sus monumentos y atracciones más relevantes. Descubriremos la fortaleza de San Pedro y San Pablo con el panteón de los zares, el verdadero corazón de la antigua ciudad, en una pequeña islita entre el Gran Neva y el canal de Kronwerk. Esta fortaleza se diseñó para defender la salida hacia el mar Báltico y es considerada la mejor fortificación militar del siglo XVIII que se conserva en Europa.

Tendremos el resto de la tarde libre.

Por la mañana visitaremos el Palacio de Invierno, un antigua residencia de los zares rusos convertido en el famoso Museo de Hermitage. Es considerado uno de los maoyres museos de antigüedades y pinacotecas del mundo. 

Tendremos el resto de la tarde libre para disfrutar de la ciudad a nuestro aire.

Después de desayunar iniciaremos nuestra ruta a Petrodvorets, la antigua residencia de los zares en San Petersburgo famosa por su multitud de fuentes y construcciones. El Palacio de Petergof, también conocido como el Versalles ruso, cuenta con dos fantásticos parques, uno de ellos es el Parque Inferior, donde se encuentra el complejo de fuentes más grande construido por ser humano.

Tendremos la tarde libre para disfrutar de San Petersburgo a nuestro aire.

Nos trasladaremos al aeropuerto y saldremos de vuelta a la ciudad de origen. Al llegar, nuestros servicios llegan a su fin.