Descubre con GrandVoyage las zonas de Kenia y Tanzania más bonitas.
Viajar a Kenia y Tanzania ofrecen al viajero un abanico de sensaciones y originales experiencias. La gran mayoría de ellas, por supuesto, relacionadas con sus privilegiados atractivos naturales de África. Los dos países del mundo por antonomasia donde encontrarás grandes manadas de mamíferos paseando por interminables sabanas, salpicadas por acacias y andansonias de manual.
Pero no es lo único que encontrarás en estos fascinantes destinos. Las costumbres de sus nativos, su fascinante cultura, la cercanía de su gente... visitar las distintas zonas de Kenia y Tanzania te cambiará en cuerpo y alma. ¡Respira naturaleza!
Nairobi
La conocida como «Ciudad Verde en el Sol» es la ciudad más poblada de Kenia y, normalmente, funciona como puerta de entrada al país. Esta metrópolis impresiona por su modernidad y altos edificios sobre un manto de verde naturaleza. Las construcciones más emblemáticas e institucionales del país se encuentran aquí, desde el moderno centro de conferencias K.I.C.C hasta el propio parlamento de Kenia, su museo nacional, la catedral de la Sagrada Familia o la mezquita Jamia, por citar algunos ejemplos.
La conocida como «Ciudad Verde en el Sol» es la ciudad más poblada de Kenia y, normalmente, funciona como puerta de entrada al país. Esta metrópolis impresiona por su modernidad y altos edificios sobre un manto de verde naturaleza. Las construcciones más emblemáticas e institucionales del país se encuentran aquí, desde el moderno centro de conferencias K.I.C.C hasta el propio parlamento de Kenia, su museo nacional, la catedral de la Sagrada Familia o la mezquita Jamia, por citar algunos ejemplos.
Se trata de una ciudad con algo más de cien años de vida, pues fue fundada en 1899 por el imperio británico.
Reserva Nacional Masái Mara
Entre la frontera de Tanzania y Kenia se encuentra esta reserva natural única en el mundo que cuenta con una sabana espectacular y aldeas de población aborigen. Es, sin duda, uno de los espacios de referencia en estos países y el principal reclamo turístico. Es el lugar perfecto para divisar las grandes manadas de animales en plena migración, llanuras de ensueño, acacias perdidas y poblados Masai.
Destaca la enorme cantidad de ñus que encontrarás por la zona, así como hipopótamos, cebras, leones o gacelas sobre praderas perdiéndose entre cielos infinitos. Algo para ver, al menos, una vez en la vida.
Vivir una noche en este parque natural, en alguno de sus privilegiados y auténticos alojamientos con el sonido de la naturaleza de fondo, conforma una sensación privilegiada para cualquier viajero que simpatice mínimamente con el medio ambiente.
Parque Nacional de Serengeti
Son 15.000 kilómetros cuadrados de magia natural considerados Patrimonio de la Humanidad. Es, quizás, el parque natural más admirado del mundo. Está en Tanzania y se creó originariamente para preservar la gran migración de animales, la fauna salvaje sobre las denominadas «planicies sin fin». Es el espacio de migración de ñues por excelencia. También el hábitat natural para leones, leopardos, rinocerontes, leopardos, hienas, guepardos, aves rapaces o búfalos.
Si quieres sentir en primera persona los documentales que has visto en televisión, este es el lugar indicado. Dividido en tres grandes zonas de diferentes características, limítrofe con el área de conservación del Ngorongoro, el Serengeti se puede visitar mediante rutas a pie, a bordo de un todo terreno o por vía aérea. Sea como fuere, la experiencia es asombrosa.
Parque Nacional de Tarangire
Este parque natural de 2.850 kilómetros cuadrados (el sexto en extensión en Tanzania) es el que alberga más vegetación y tiene un aspecto más verde y frondoso. Es famoso por su gran número de elefantes y encantadores baobabs, pero también ofrece una biodiversidad única. Asimismo, las puestas de sol del Tarangire son dignas de recordar, con un color rojo intenso acostándose sobre el horizonte. A su entrada, los monos suelen danzar alrededor de las personas.
En sus poblaciones cercanas viven los Masai, la gran mayoría de ellos realizando sus trabajos y costumbres tradicionales. Sus chozas y construcciones propias son ideales para alojarte.
Playas de Zanzíbar
Un paraíso de aguas turquesas bañando una orilla de arena blanca y fina. Este archipiélago tanzano es el lugar ideal donde terminar relajándose después de un safari por Kenia o Tanzania. Fue habitado por portugueses, ingleses y árabes, y también recibió numerosos inmigrantes de Sri Lanka e India. Por tanto, encontrarás una atractiva mezcolanza en sus pequeñas y encantadoras poblaciones, donde se respira el pasado mercante y estratégico de la isla. Perderse por las callejuelas de Stone Town, ver su catedral y admirar sus variadas edificaciones es casi una obligación en Zanzíbar.
Sin embargo, sin duda, lo mejor es visitar sus playas (Pongwe, Kiwengwa, Matemwe, Nungwi o Jambiani). Son inmensos acuarios naturales repletos de especies marinas que generan un mosaico de colores repleto de dinamismo. Arrecifes de coral donde hacer snorkel o buceo.